Castigo eterno por no querer ir a Belén
Befana, la «bruja buena», ya tiene lista su escoba. Los niños italianos preparados sus calcetines. Como cada noche de epifanía, repartirá regalos y caramelos a todos los niños de Italia.
La befana vien di notte
con le scarpe tutte rotte
porta un sacco pien di doni
da regalare ai bimbi buoni
En torno a la leyenda de la vieja Befana hay varias lecturas:
La primera dice que los reyes magos se perdieron rumbo a Belén. Desorientados, encontraron en el camino a la anciana Befana. Le preguntaron amablemente si les podía orientar. La Befana, de carácter hostil, no fue muy simpática con ellos y les habló con malas maneras.
La segunda cuenta igualmente que los reyes mayos, habiendo perdido el rumbo de la estrella que les guiaba, pidieron auxilio a la Befana. Esta vez, la anciana les trató bien. Fue amable con ellos y los obsequió con vituallas para su largo trayecto. Sus majestades, agradecidos, la invitaron a ir con ellos para conocer al recién nacido. Ella se negó a acompañarlos porque se sentía vieja y cansada para un viaje tan largo.
Estas son principalmente las dos historias que circulan sobre el origen de la «Bruja buena» como la llaman en Italia. En ambos casos, la Befana, quedó condenada por vida al maleficio de repartir regalos entre todos los niños. Según la primera teoría, por haber sido maleducada con Melchor, Gaspar y Baltasar. En el segundo caso, quedó condenada por no haber querido conocer al niño Jesús.
Arrepentida por su decisión, cogió todos los regalos que pudo. Subió a su escoba y puso rumbo a encontrar ella misma al pequeño Dios. Desde entonces, reparte regalos la noche de epifanía a todos los pequeños con la esperanza de que uno de ellos sea Jesús y librarse de su condena eterna.
Origen y tradición de la Befana.
Como en casi toda la cultura mediterránea, la celebración de la fiesta de la Befana, está estrechamente relacionada con los ritos pre-cristianos. Probablemente relacionada con antiguas tradiciones paganas diluidas posteriormente en el cristianismo.
La figura de la anciana está relacionada con el año que termina y por eso ha de ser quemada en la hoguera. En toda Europa hay celebraciones de quema de muñecos con raídas vestiduras. En la misma Italia, es importante también la leyenda de la Giubiana.
El día 5 de enero, todas las calles de Italia, pero principalmente las de las regiones de Las Marcas, Umbría y Lazio, se engalanan con Befanas colgadas de las torres o los campanarios de las iglesias. Especial interés por su significación en la vida de la ciudad es la Befana de Piazza Navona en Roma. Según la tradición, los romanos ven aparecer a la bruja a las doce de la noche.
Es tan importante la tradición que incluso existe una «Casa de la Befana» y la oficina de corros tiene reservado un buzón para las cartas dirigidas a la bruja.
La doctora de Historia Antigua Vázquez Hoys asocia la fiesta de la Befana a la tradición romana de las estrenas. Sugiere que desciende de la diosa sabina Strenia, diosa de la buena salud y la buena suerte. La celebración de las estrenas se celebraba en Roma al entrar el año nuevo y los romanos se intercambiaban regalos para estrenar el año. Esta es la costumbre del aguinaldo.